martes, 4 de mayo de 2010

Crisis y transformación, elementos permanentes en la profesión periodística

Los miedos y la incertidumbre de una profesión que parece estar siendo acosada por el avance de la tecnología en los últimos tiempos salieron a escena durante la celebración del XI Congreso de Periodismo Digital celebrado el 11 y 12 de marzo en la ciudad de Huesca. Los cuatrocientos profesionales convocados al simposio de referencia del reporterismo digital en España analizaron, debatieron y sugirieron nuevas fórmulas que permitan responder a la pregunta sobre la que giraron las ponencias: "¿Desaparecerá el periodismo?". "No", es la respuesta unánime tras las jornadas. La razón es sencilla: "Siempre habrá alguien que lo resucite, lo reinvente, por quinta vez". Y esto a pesar de que el cartonista Antonio Fraguas, "Forges", aseguró, arrancando la mayor carcajada de los asistentes, que "el periodismo es la única profesión que dignifica a quien la abandona".

En las intervenciones, que también incluyeron a profesionales de Perú, Argentina y Portugal, se hizo referencia a las nuevas narrativas multimedia, a los diarios en modernos dispositivos, a proyectos de integración de redacciones de papel y on line y, en consecuencia, a la inminente desaparición de una forma de hacer periodismo. Gabriel Campanario, un periodista catalán nacido en 1969 y que en la actualidad trabaja como ilustrador en el rotativo estadounidense The Seattle Times, señaló que "para los medios tradicionales el auge de internet es una tormenta de la que no saben cómo escapar. Las noticias en papel no pueden competir y el chaparrón se las lleva por delante. Hay que cambiar de estrategia para sobrevivir en el nuevo panorama informativo que nos espera cuando se levante el temporal".

Desde esa perspectiva, en las conclusiones se apostó porque en la era de la red de redes se dé prioridad a la profundización y al análisis crítico de la información, así como al mantenimiento de la inmediatez y la frescura que aporta. Se consideró que las redes sociales, blogs y otras herramientas como Twitter son claves en el proceso de transformación que están experimentando los periodistas y su profesión. Gracias a ellas, apuntó la periodista y escritora Mara Torres durante la conferencia inaugural, "se ha conseguido generar una forma de comunicación bidireccional que puede suponer una gran ayuda al periodismo pero que también plantea algunas amenazas". La presentadora del informativo nocturno de La 2 -cadena estatal de televisión- y ex directora del programa nocturno "Hablar por hablar" de la cadena SER, uno de los pioneros en la introducción del chat en un programa de radio, ejemplificó: "El periodismo ciudadano es uno de los riesgos que corremos ahora. Hemos pasado de información para el público a información con el público. El desafío es dar a cada uno el protagonismo que merece de una forma que sea honesta para todos".

La titular del principal programa de fin de semana de la SER, Montserrat Domínguez, consideró que los usuarios de las redes sociales son sólo testigos de los acontecimientos: "Cualquiera es capaz de escribir unas lineas, pero no basta para escribir bien". Hizo hincapié en que saber usar Twitter "no te garantiza una carrera periodística de largo recorrido. Contar un acontecimiento en 140 caracteres no es hacer periodismo". Del mismo modo, reflexionó, no resulta tan fácil ser un buen bloguero. "Hay que tener algo que contar, saber contarlo y añadirle un toque de gracia o chispa", sostuvo. Dentro de la odisea de las nuevas tecnologías explicó que el periodismo impreso está muriendo paulatinamente tal y como lo conocemos ahora y que, por el momento, no existen alternativas definidas. Aun así invitó a reflexionar a las nuevas generaciones sobre la importancia del rigor periodístico. Los actuales periodistas "estaremos medio muertos, pero somos muy tozudos. Tendréis que luchar para quitarnos el mando", advirtió a los estudiantes que siguieron su conferencia para después subrayar que en la actualidad hay muchos periódicos moribundos “y muchos periodistas muertos, que no saben que lo están y se aferran a la silla, al ordenador y pasean por la redacciones como si fuesen suyas. No son nadie ni tienen ningún futuro”. Confesó que tampoco tenía claro si ella estaba viva o no, “porque no tengo blog, no tengo Twitter y no sé usarlo; no tengo e-book, no tengo un portátil para conectarme a internet y llevo años tratando de escuchar la radio a través de mi Mac y no hay manera. Soy de las pocas que jamás he conseguido piratear una canción o una película”.

Contó que cuando estudiaba la carrera un profesor les dijo que no iban a encontrar trabajo en toda la vida. “Nos creíamos que íbamos a lograr un empleo nada más salir. No le faltaba razón, pero no es exactamente así. De agoreros están llenas las facultades, los másteres… pero hay que filtrar”, señaló. Porque para ser periodista, apuntó, “hay que trabajar muchísimo, leer muchísimo, prepararse de manera permanente. La formación no se acaba en un periodista que pretenda serlo y más en un periodista generalista que no está especializado en nada”.

Domínguez aseguró al auditorio que se encontrarán con empresas que pretendan que trabajen por poco dinero, “que no critiquen, sean dóciles… Eso siempre ha sido así. Tienen que resistir porque en algún momento tendrán responsabilidad y deberán decidir. Tener claro la escala de valores; vuestro deber no es con la empresa sino con el público al que se dirigen”.

Sobre la irrupción de las nuevas tecnologías en la forma de hacer periodismo opinó que se necesitan “periodistas integrados” aunque siempre harán falta buenos realizadores o montadores. “Cualquiera es capaz de narrar, pero escribir bien es algo que sólo saben hacer algunos periodistas. No todos los que escriben lo hacen bien. Para estar en la radio hace falta un mínimo manejo del lenguaje, y muchos de ellos no hablan bien. Y en televisión, lo mismo”, insistió.

Siguiendo esa idea, otros autores coincidieron en la memoria final del congreso que dentro del actual proceso de transformación del periodismo es necesario seguir explorando nuevas narrativas que sorprendan al receptor que tiene como vehículo para informarse a las tecnologías. Internet, afirman, permite contra una historia de una forma más completa. No sirve, aseguran, ofrecer lo mismo que todos los demás. Se necesita una imagen adaptada donde se explote el potencial multimedia e interactivo del soporte digital. Los dispositivos móviles suponen un gran desafío: se trata de buscar un modelo gráfico especialmente adaptado para esos contextos móviles de acceso a la información.

En una tertulia Mara Torres compartió reflexiones con el veterano reportero catalán Martí Gómez, con Alfonso Armada (periódico ABC) y Ramón Lobo (diario El País). Los cuatro destacaron que el futuro de los periódicos estará sujeto a la calidad, al análisis y a saber explicar las cosas por encima de contarlas, pues esa función llega antes y en mayor cantidad por internet. Armada destacó que "la prensa escrita lleva con un modelo sólido muchos años y aunque ese debate se acercaba parece que les ha sorprendido con el pie cambiado. Se está repitiendo lo mismo que se hace en papel pero en internet, con lo que acabas regalando lo que estabas vendiendo. Hay que profundizar en el carácter propio del papel, quizás arrevistar más el periódico, con capacidad de profundización”.

Lobo, ganador del premio "José Manuel Porquet" otorgado por el congreso gracias a su trabajo en el blog "En la boca del lobo. El blog de Ramón Lobo" (www.ramonlobo.com), aseguró que

"internet va a salvar al papel. En internet el periodismo es más fresco y va a obligar al papel a replantear cosas. En un caso de emergencia, se tiende a llamar a la policía y a otros en lugar de ir allí. Igual la historia no es que se caiga un edificio sino cómo un perro salva a una señora, por ejemplo. Las historias enriquecen. Mi compañera Sol Gallego sostiene que el papel tiene que explicar las cosas, no contarlas. Los periódicos tienen que recuperar el análisis y los reportajes: internet obligará a cambiar y eso salvará al papel. Mi madre, que es inglesa y ve la BBC, y habla francés y tiene una edad, no busca noticias, busca opinión, las noticias ya las sabe."

Lobo advirtió del “peligro de un periodismo aburrido”, y lo ilustra con curiosos métodos de medición: “Hay que contar el número de corbatas. Cuentas las corbatas y cuantas más corbatas, más aburrida es la información. Número de veces que sale la palabra Obama dividido por número de páginas de internacional, igual a índice de monotonía”. Aplicándolo a la manera en que se informa, dijo, nos encontramos pues ante un producto periodístico “demasiado ‘declarativo”, con un exceso de seguimiento a gobernantes en general. La calidad se tiene que pagar.

En un taller previo al arranque del congreso, un “Workshop”, los responsables de 51 medios digitales de Europa y América Latina aceptaron que la calidad debe comenzar ya a ser la “meta única” en la utilización que de las nuevas tecnologías hace el ejercicio periodístico. Es urgente, indicaron, proponer una “tabla de prioridades” que permita dejar atrás planteamientos que se reducen a “cómo hacer negocio” en los medios de comunicación por internet y evolucionar hasta lograr dignos y ejemplares estándares de calidad.
En ese proceso, se subraya en la memoria del congreso, destaca la tendencia de unificar la redacción de papel, radio o televisión con la de internet. Los participantes destacan que “no existe una receta única” y añaden que para el éxito del “proyecto es imprescindible que los periodistas del viejo y del nuevo mundo trabajen en un único espacio, bajo un único concepto editorial y con un único puesto de dirección que reparta la cobertura y gestione los ritmos y la tensión informativa entre todos los soportes”. De esa forma, explican, las redacciones tienen que sufrir transformaciones para adaptarse a los “nuevos flujos de trabajo”. Es imprescindible que los redactores y sus jefes cambien sus hábitos de trabajo para pensar, por ejemplo, en muchos cierres, y no en sólo uno al día. Otro de los problemas que es urgente resolver inmediatamente, destacan, es la falta de confianza en los modelos de negocio de la prensa digital. Alarmante es la baja inversión que están destinando los editores a las ediciones digitales.

Porque el negocio en los medios de comunicación mantiene su tendencia a la baja. El director del congreso, Fernando García Mongay, aseguró que en todo el mundo la prensa y las cadenas de radio y televisión, además de los soportes digitales, están enfrentando “la crisis más severa de su historia” lo que se traduce en cierres de empresas, recorte de plantilla y drástica reducción de gastos.

En los análisis se intentó resucitar un oficio que, se aseguró, atraviesa por una época de "vacilación y desasosiego" por los problemas financieros. Y es que además de “transformación”, la palabra “crisis” fue la segunda más repetida en las ponencias, debates, encuentros o en los pasillos. La “profesión está amenazada”, fue uno de los diagnósticos que tienen como base documentos como el "Observatorio de la APM" (Asociación de la Prensa de Madrid) elaborado a finales de 2009. En él se asegura que en el último semestre de 2009 se perdieron 1.845 puestos de trabajo tan sólo en los medios de comunicación madrileños. La cifra del anterior informe era de 1.512 puestos de trabajo afectados. El número aumentaría, con toda probabilidad, si se añadiesen los de los sectores inabarcables de las revistas profesionales y los gabinetes de comunicación. Los números rojos no sólo afectan a periodistas sino también a personas que laboraban en los departamentos de administración, publicidad o impresión. Destaca de ese periodo el cierre de la revista Zero -la primera dirigida al público homosexual- y del periódico por internet Soitu.es

A manera de colofón, la presidenta de la Asociación de la Prensa de Aragón, Camino Ibarz, lamentó que la profesión esté cercada por una “grave crisis de identidad y credibilidad”, a lo que hay que sumarle las dificultades económicas. Pero, animó a los profe, actuales y futuros, a que trabajen para que “los usuarios vuelvan a conocernos”. Las herramientas y medios digitales, subrayó, “pueden y deber ayudar a construir ese periodismo de calidad" que todos buscamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario